jueves, marzo 30, 2006

Anécdotas de muy antaño

... baste con decir que tales cubetas se fabrican en Milán. De esta ciudad y de su entorno han salido muchos hombres sobresalientes en esta profesión y yo conocí a uno de los mejores, que tenía por sobrenombre maestro Cardosso, y no quería ser llamado de ninguna otra manera.
Este sobrenombre se lo puso un español por desprecio, porque habiéndose demorado el maestro en una obra que había prometido terminar en un determinado tiempo, se indignó el español y quiso hacerle algún desplante; ante la cólera de éste, Caradosso se excusaba lo mejor que podía, con su tono de voz y su desgarbada lengua milanesa, de tal modo que causó hilaridad al gentil hombre español, que mirándolo con ademán altanero, le dijo: "Tenéis cara d'osso", que equivale a decir "cara de culo". Y esta palabra le gustó tanto al mencionado Caradosso que ya no quería responder por otro nombre; cuando después se enteró de lo que quería decir, de buena gana se hubiera querido quitar de encima este apodo, pero ya no pudo ser. Lo conocí cuando estaba ya próximo a los ochenta años, en Roma, y nunca se le conoció por otro nombre sino Caradosso. Este hombre poseía un gran talento para el arte de la orfebrería y, sobre todo, del esmalte,...
Benvenuto Cellini: Tratados de orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura
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lunes, marzo 20, 2006

...


Viernes casi de noche, esperábamos en la parada situada en frente de casa al 6-7, un autobús con destino a la plaza San Francisco. Mi tía sentada tras de mí, en esos asientos de madera tan estropeados, yo, mirando ensimismada por el cristal, pensando en que tenía un fin de semana para disfrutar en la casa de mi abuelo.
Solíamos pasar antes por Simago para comprar todas las chucherías que en casa no me daban.
Al llegar a la puerta, la cabecita de Bubby se asomaba por los barrotes del balcón de arriba. Nos hacía una fiesta bajando y subiendo como un loco y dando mil vueltas por la casa. ¡Bubby las medias, las medias!- Le gritaba mi tía para que no se le subiera. Yo para evitar que me arañara le decía lo mismo, pero aún así no dejaba de saltar.
Arriba ya estaban abuelito y Yoyo, habían ido al casino y esperaban nuestra llegada. Mi abuelo solía sentarse en un butacón verde en torno a una mesa camilla que había junto a las escaleritas de entrada a los dormitorios. Yoyo junto a él, con su transistor escuchando el partido mientras veía la televisión, y con su cajetilla de Ducados sobre la mesa.
Subía las escaleras de dos en dos para llegar antes, cuidando de no tropezarme con el chucho, que se metía entre mis piernas. Saludaba a mi abuelo y me sentaba junto a Yoyo, mi tío siempre me daba más jaleo que Bubby cuando iba a visitarle. ¡Ay Cristinita, la brujita!- solía decirme mientras me daba achuchones y zarandeaba. Y es que era así como me decía mi abuelo.
Mientras mi tía preparaba la cena los tres nos echábamos nuestras partiditas de brisca, o me enseñaban a jugar al solitario. Me lo pasaba en grande aprendiendo nuevos juegos con las cartas.
Después de cenar mi abuelo se iba a dormir. Su habitación, la cual compartía con mi tío, era enorme. Dos balconcitos distribuían el espacio, entre los cuales había un mueblecito para poner la televisión; la más antigua que había visto, parecía de mentira. Frente a ella, la cama donde había dormido junto a mi abuela durante muchos años, con un enorme cabecero de madera coronándola. Pero lo que más llamaba la atención en ese cuarto era la figura de un señor con un niño Jesús en los brazos, ese niño portaba en sus manos una bola. Me encantaba quedarme allí, frente a esa cómoda observando cada detalle de esta figura.
El pasillo que conducía al dormitorio de mi abuelo servía de mini taller a mi tío Julio, el más pequeño de los hermanos de mi madre. Tenía una pequeña mesa con un flexo y sobre ella una estantería repleta de pequeñas herramientas y piezas de electrónica. Procuraban siempre que no anduviera por ahí para no mover nada. La alacena quedaba en la pared de al lado, allí guardaba la cristalería mezclada con dulces y frutos secos. Era mi armarito de las chuches y casi siempre le hacía unas cuantas visitas.
En el mismo pasillo había un pequeño mueblecito donde se apilaban revistas pasadas. Había cientos de ellas y cada día que iba leía un par de ellas. Nunca me pude poner al día, pero eran muy interesantes.
A la hora de dormir bajaba con mi tía a las habitaciones del primer piso, éstas comunicaban con otra vivienda que siempre la había encontrado semi abandonada. Allí vivió una tía abuela y se quedó como la había dejado. Esa parte de la casa me ponía la piel de gallina, y siempre, cada vez que soñaba con la casa de mi abuelo, era el escenario de éstos.
El dormitorio de mi tía estaba pasada una sala, allí tenía su cama y un pequeño mueble cama, el mismo en el que dormía mi madre cuando era soltera, y en el que dormía yo. Hubo ocasiones en las que dormíamos arriba, más cerca de mi abuelo, sobre todo en invierno. Pero en verano era más cómodo dormir abajo y allí es donde mejores recuerdos tengo.
El mueble tocador de mi tia era como un cofre de los tesoros, lleno de barras de labios de distintos colores, tonos rosas y rojos que invitaban a estirar el brazo y agarrar alguno. Pero con todo el cuidado para no estropear nada.
Junto a la puerta colgaba de la pared una pequeña repisita roja adornada con algunas figuritas, estampitas de santos y un pequeño reloj, Una de las figuritas era un pequeño elefante de plástico al que le faltaban las orejas. Siempre me llamó la atención y siempre terminaba en mis manos. Me gustaba verlo allí, sobre la tabla roja en la que se apoyaba, imaginando que cruzaba un bosque de amapolas.
Las noches allí eran muy productivas, fue en esa casa donde me aficioné a la lectura y empezaba a leer los libros que iba encontrando en la habitación de al lado, junto a los antiguos discos de vinilo. (Sonrisas y lágrimas versión castellano. Menuda reliquia.)
Por las mañanas me levantaba muy temprano, subía sigilosa las escaleras y me ponía a jugar a los colegios con un pequeña pizarra que usaba mi tía para anotar los recados.
Allí arriba, pasando la cocina vivía mi tía Mercedes, esa mujer me daba repelús, la veía muy mayor, escuálida y con el pelo blanco cortado a ras del cuello. Siempre que salía de su habitación era para beber agua o ir al baño. Solía discutir con mi tia y a mi me daba miedo. Murió siendo yo niña, mucho antes de morir mi abuelo. Y hasta entonces nunca había entrado en su alcoba. El momento que lo hice fue mágico. Con tan sólo abrir los cajones de su cómoda ya empezaba a imaginarme en el pasado. Monóculos, relojes de bolsillo, prismáticos de miniatura, mantelerías antiquísimas y fotos… miles de fotos de antepasados, de todo tipo. Postales de ciudades y personajes, niños,..., hasta fotos de difuntos.
Mi abuelo me solía contar quienes eran los de las fotos, mientras nos reíamos Yoyo y yo de lo poco agraciados que eran los de la familia.
Cuando se levantaba Tere iba con ella a preparar el desayuno, esperaba en un banquito giratorio mientras se calentaba la leche y se hacían las tostadas. Giraba y giraba hasta marearme mientras Bubby contemplaba con las orejitas tiesas.
Al terminar el desayuno bajaba con abuelito y Yoyo a la sala de abajo, donde estaba la mesa de ping pong. La había hecho él mismo y le había quedado genial. Con ella no añoraba el precioso piano negro de pared que había regalado con ilusión a su primera nieta. Cuando la partida concluía se iban al casino y yo volvía a subir a ayudar a Tere a correr tras el perro para engancharle la cadena.
Era el momento esperado, me quedaba sola en la casa y así empezaba a imaginar. El acceso a la azotea era lo más increíble. Todo de madera vieja y astillada, notaba el crujir de cada peldaño y me paraba en los recovecos rebuscando en antiguas cajas cuyo olvido era delatado mediante espesas mantas de polvo. En ellas juguetes, muñecas de cartón usadas por mi madre y mis tías y un sin fin de ropitas me hacía retrotraer, imaginaba que conocía a mi madre con mi edad, que pasábamos el resto de la mañana jugando con esas muñecas.
Conforme ascendía por esas escaleras, iba descubriendo cosas nuevas y al final del tramo, el taller de mi abuelo. Allí guardaba todas sus herramientas, tantas que era casi imposible distinguirlas. Algunas agolpadas en el banco de trabajo, otras sobre la mesa y el resto en el suelo. Abuelito ya no trabajaba allí, estaba mayor y le costaba hacer muchos esfuerzos. Pero algo de él quedaba, solía subir a veces con la excusa de asomarse a la terraza a echar de comer a las palomas.
Allí acababa el recorrido, en la azotea de suelo rosado desnivelado según la caída a media agua del techo de la casa. Allí al solecito me quedaba esperando a Tere, que llegaba de la calle con Bubby y subía directamente a tender las sábanas…

… Tantos recuerdos, tantas cosas buenas allí… y ahora sólo queda eso, rememorar a través de objetos viejos que he recogido de lo que queda de esa casa medio en ruinas. Ya no hay marcha atrás, se ha vendido.
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viernes, marzo 17, 2006

Cambio


Ha llegado un cargamento enorme de cajas a Tartessia pto, cositas nuevas, las últimas antes de la gran transformación. Hay que aprovechar esto porque las ocasiones las pintan calvas…
No trato de hacer publicidad con este post, tan sólo quisiera informaros de que Tartessia después de Abril sufrirá una transformación en la que el arte brillará con luces de neón.
Así que si quieren contribuir a que la espera sea más corta, no tienen más que acudir allí y llevarse los artículos que se exponen en liquidación. Calidad, diseño y elegancia, todo tratado con gran originalidad, desenfado y color.
Os animo a todos a que vengan, sobre todo a aquellas personas que se pegan el viajecito para ver el mundial de motociclismo. Supongo que alguien se dará ya por aludido, jeje, pero de todas formas lo dejo caer. Será un buen recuerdo y una satisfacción enorme de contribuir a un fin contundente.
Un saludito. Os espero.
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jueves, marzo 09, 2006

On site, New Architecture in Spain


El 12 del pasado mes de Febrero se inauguró en el MOMA de Nueva York una exposición realmente interesante en lo que al mundo arquitectónico respecta, y que durará hasta el día 1 de Mayo.
Concretamente se muestran una serie de fotografías de algunas de las nuevas construcciones arquitectónicas realizadas en España, bien construidas después del año 2000, bien aún sin materializarse en escala original.

Los arquitectos que se han escogido son tanto autóctonos como foráneos, siendo lo interesante la evolución que ha sufrido nuestro país tras la llegada de la democracia, en la que una serie de nuevos encargos públicos impulsó otra etapa del arte arquitectónico español. A partir de entonces se abrieron fronteras, se regeneraron ciudades,..., en resumidas cuentas, se creó una evolución en el entramado urbanístico al igual que una modernización de la ciudad.
El comisario de dicha muestra, Terence Riley, puso de manifiesto que los edificios que se exponen no han sido los emblemáticos, los identificativos de cada ciudad, sino que pretende hacer público las nuevas formas arquitectónicas, aunque no se hayan construido aún, mostrándose éstas mediante planos y maquetas. Usando palabras textuales y tras haber viajado por diferentes estudios de arquitectura de ciudades españolas en busca de proyectos interesantes, declaró lo siguiente:
"… Hay una apertura, más riesgo, mayor voluntad de romper moldes…
…Hay que destacar la variedad geográfica nacional y generacional de la arquitectura que se hace en España…
… En el mundo se habla mucho de multiculturismo y diversidad, pero cuando hay que enfrentarse a una realidad de esta naturaleza pocos se sienten cómodos. Yo considero que España es un país crucial para la arquitectura contemporánea
Se quiere hacer ver el diseño característico en la arquitectura española contemporánea, porque es en España donde se está dando una gran diversidad y se está aceptando bien. He aquí un aspecto fundamental de la contemporaneidad. No, en España no veo tendencias o estilos arquitectónicos comunes. Ni tampoco siento nostalgia por una situación en la que se diera esa unidad. Mejor así, donde hay nostalgia no hay buena arquitectura”.
(Y digo yo, ¿Se acabarán los historicismos?)
En la muestra se recogen exactamente 53 proyectos, siendo 18 de ellos los construidos y el resto aún sin construir.
Las obras elegida por el MOMA son las siguientes:

ANDALUCÍA
Centro de congresos de Córdoba
Museo de Andalucía. Granada
Casa particular. Granada
La ciudad del flamenco. Jerez de la Fra
Biblioteca central. Jerez de la Fra
Metropol Parasol. Sevilla
Viviendas sociales SE-30. Sevilla

ARAGÓN
Acceso al paseo del Óvalo. Teruel

ASTURIAS
Centro de talasoterapia. Gijón
BALEARES
Centro de salud. Santa Eulalia (Elvissa)

CANARIAS
Complejo Woermann. Las Palmas de Gran Canaria
Estadio. Santa Cruz de Tenerife
Escuela de Artes Escénicas. Santa Cruz de Tenerife
Aeropuerto. Tenerife norte.

CANTABRIA
Museo de Cantabria. Santander

CASTILLA- LA MANCHA
Capilla de Valleacerón. Almadenejos, Ciudad Real
Escaleras de la Granja. Toledo.

CASTILLA Y LEÓN
Centro de congresos y exposiciones. Ávila
Museo de Arte contemporáneo. León

CATALUÑA
Oficinas de Gas Natural. Barcelona
Mercado de Santa Caterina. Barcelona
Centro de servicios sociales. Barcelona
Torre Agbar. Barcelona
Casa rural. Girona
Hotel Habitat. L’Hospitalet
Fachada del Ayuntamiento de Manresa. Barcelona

COMUNIDAD VALENCIANA
Teatro municipal y Auditorio de Torrevieja. Alicante
Parque de Torrevieja. Alicante
Ampliación del IVAM. Valencia
Torre. Valencia
Torre de viviendas. Valencia
Teatro y Auditorio de Vila Joiosa. Alicante

EUSKADI
Estadio de fútbol de Baracaldo. Vizcaya
Oficinas de Euskotren. Durango (Vizcaya)
Hotel en las bodegas Marqués de Riscal. Elciego. (Álava)
Centro de artes del espectáculo. Vitoria.

EXTREMADURA
Centro de congresos. Badajoz

GALICIA
Centro de arte. A Coruña
Ciudad de la Cultura de Galicia. Santiago de Compostela
Campus Universitario. Vigo
MADRID
Parador. Alcalá de Henares
Terminales del aeropuerto. Barajas
Viviendas públicas. Carabanchel
Centro de tenis. Madrid
Ampliación del Museo Reina Sofía. Madrid
Edificio Mirador. Sanchinarro
Casa Levene. San Lorenzo del Escorial

MURCIA
Museo Nacional de Arqueología. Cartagena
Ayuntamiento de Murcia

NAVARRA
Centro de congresos y auditorio Baluarte. Pamplona

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miércoles, marzo 08, 2006

ESCRIBE ALGO
Cuando la música acabe
Cuando la música acabe, si
Cuando la música acabe
Apaga las lucesApaga las luces
Apaga las luces, si

Cuando la música acabe
Cuando la música acabe
Cuando la música acabe
Apaga las luces
Apaga las luces
Apaga las luces

Porque la música es tu amigo especial
Baila sobre el fuego como te lo pide
La música es tu único amigo
Hasta el finalHasta el final
Hasta el final

Cancelen mi suscripción a la resurrección
Manden mis credenciales a la casa de detención
Tengo algunos amigos adentro

La cara en el espejo no quiere detenerse
La chica en la ventana no quiere caerse
Una fiesta de amigos“¡Sobrevivo!” ella grito
Esperando por mí

Afuera

Antes que flote
Dentro del gran sueño
Quiero escuchar
Quiero escuchar
El grito de la mariposa

Regresa nena
Regresa a mi brazo
Estamos cansándonos de dar vueltas
Esperando con nuestras cabezas en el piso

Escucho un sonido muy gentil
Muy cercano y también muy lejano
Muy suave, si, muy suave
Ven hoy, ven hoy

¿Qué le han hecho a la tierra?
¿Qué le han hecho a nuestra hermosa hermana?
Devastada, saqueada, violada y golpeada
Le perforaron con cuchillos en el costado del amanecer
Y le ataron con cercas y le arrastraron

Escucho un sonido muy gentil
Con tu oído pegado a la tierra
Queremos el mundo y lo queremos…
..Queremos el mundo y lo queremos…
..Ahora
¿Ahora?
¡Ahora!

Noche persa, nena
Ve la luz, nena
¡Sálvanos!
¡Jesús!
¡Sálvanos!

Así que cuando la música acabe
Cuando la música acabe, si
Cuando la música acabe
Apaga las lucesApaga las luces
Apaga las luces, si

Bueno la música es tu amigo especial
Baila sobre el fuego como te lo pide
La música es tu único amigo
Hasta el final
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jueves, marzo 02, 2006

La Ele se fue a Bruselas


Muchas cosas que contar antes de su marcha a Bruselas como becaria, muchas cosas que omitir por petición suya. Muchas caras coloradas debería poner a ciertos energúmenos. Pero soslayando todo eso, creo que mejor es recordar y agradecer a todas aquellas personas que se han portado tan bien y han puesto empeño en que su ilusión llegara a materializarse.
Ahora está todo hecho, te has marchado, no para siempre, aunque así te sintieras en el aeropuesto al abrazar a tu cariño.
Ahora puedes recordar aquel día y decir, no es para tanto. Según noticias que me vas enviando, la cosa va a mejor. Has encontrado un lugar donde vivir y sobre todo una persona en la que poder confiar. Parece que estás empezando a disfrutar de todo esto tan nuevo para ti.
Como tú misma dices: te harás una mujé de provesho
Nosotros desde aquí seguiremos animándote, aunque echemos de menos a la Elenita pesá. Sobre todo los viernes de tertulia en casa de mamá. Le diré que te guarde todas las revistas para que en cuanto vuelvas te ponga al día y a Jon lo cuidaremos dándole hasta el postre. "¿Un sorbete de limón o un licolsito?"
Este verano volverás para contarnos todas las cosas interesantes que te han ocurrido a lo largo de estos cuatro meses y nosotros estaremos con los oídos como satélites.
Aunque eso de preparate otra fiesta sorpresa ya no tendría gracia, pero celebraríamos tu vuelta.

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pasa el puntero del ratón por encima, le encanta jugar con él