Destino

¿Qué es el destino si no la mano ejecutora de lo que puede llegar a ser nuestra vida?
Dicho de esta forma parece un tópico, pero es cierto. Todos nos forjamos uno, y sea fortuito o premeditado, hemos sido nosotros mismos los artífices de ello.
Muchas veces me gusta imaginar una vida en la que este destino es movido por mis intereses, algo así como planear el futuro y demás. Pero conforme voy siguiendo con mis objetivos, me retracto e intento adaptarlo al fin propuesto, en consonancia con los intereses que me han motivado en ese preciso momento.
Sin embargo, por mucho que organices tu existencia, por mucho que quieras que sean tal y como lo has planteado, el destino siempre actua por cuenta propia.
La verdad es que forma parte de uno mismo. Una conjugación de intuición e indecisión que hace que improvisemos siempre en el último instante.
"A lo hecho, pecho", es lo que se suele decir muchas veces cuando no hay remedio para enmendar algún estropicio producido por nuestros impulsos. No hay por qué arrepentirse de nada, puede ser mejor, pero también peor. Debemos de aceptar los errores porque con ellos se aprende. La mejor escuela para uno mismo es la vida, y nuestra asignatura pendiente es alcanzar lo perfecto.
A veces, cuando hay que tomar una decisión importante se piensa demasiado, te aturdes e incluso cometes el error de solicitar asesoramiento por parte de los que te rodean. Eso no llega a ser demasiado bueno, por mucho que te conozcan y sepan de tí, sólo tú debes decidir. Es más, si esa persona se equivocara, sería víctima de continuos reproches.
Y es menos frustrante el error cometido por uno mismo que el cometido por la necesidad de seguir el consejo inapropiado de otra persona.
A veces el riesgo de seguir tus instintos te lleva a vivir una vida más improvisada pero a su vez más pletórica e interesante.

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Otra forma de disfrutar de la música

Otra forma de disfrutar de la música, sin duda, es a través de sus portadas. ¿quién no se ha parado a observar un escaparate de discos alguna vez? Hay música que atrapa por su sonido, y música que enamora a los ojos, mediante su presentación física. Su apariencia.

Puede suponer un gran recurso publicitario, puro marketing si atendemos a lo que al comercio se refiere. Pero sobre todo es una manera diferente de ver arte.

Tal y como ocurre en la literatura, cuyas portadas representan obras de artistas renacentistas o románticos, muchas de estas carátulas pueden hacer referencia a algún lienzo famoso, un Dalí, un Vasarely, artistas de renombre, pero ¿qué ocurre con los menos conocidos?.

Ese anonimato no debe restar artisticidad, es más, incluso sus portadas pueden llegar a ser universales dentro del coleccionismo, pero se soslaya al artista.

¿Nadie ha sentido la inquietud de descubrir la personalidad que se esconde en cada una de las carátulas, o qué le ha movido para darle ese aspecto a la música que encierra?.

Pues, animo a todos a que lo hagan, cada diseñador encierra un curriculum apasionante, donde se derrocha mucha imaginación.

Uno de los que más trabajos ha realizado es Royer Dean, conocido por sus portadas diseñadas para la música de Yes. Virtuoso entre los virtuosos. O Mati Klarwein, a quien se le debería dedicar un apartado entero para poder explicar su fabuloso legado artístico, reflejado en el mítico "Abraxas" de Carlos Santana.

Sin embargo otros no tuvieron ocasión de demostrar todo su talento, hablo sin duda del creador de esta emblemática portada creada en 1969 que encabeza este artículo.

"Court of the crimson king" es el nombre del primer disco de esta banda de rock progresivo conocida como King Crimson. El artífice de dicha cubierta es Barry Godber, el cual a través de una imagen expresionista, repersenta el rostro de un ser esquizofroide, impactante, llena de angustia producto de las secuelas de un mal viaje de psiquedélicos.

Tuvo mucha repercusión dentro de la corriente artística de la época, pero desgraciadamente fue la primera y única portada que hizo para el grupo.

A los 24 años, poco después de realizar esta obra maestra, Mad Bad Barry, como lo llamaba Peter Sinfield (uno de los componentes del grupo), muere por causas desconocidas.

No obstante esta carátula siempre guardó relación con la música,interpretada por los King Crimson , sobre todo con el primer tema del disco.

"Hombre Esquizofrenico del Siglo XXI" (Peter Sinfield)

Con la gatesca garra de acero
Los neuro-cirujanos piden mas
Ante la perniciosa puerta de la paranoia
Del hombre esquizofrenico del siglo XXI
El alambre de puas, el potro ensangrentado
Pira funeraria de los politicos
Inocentes vejados con fuego de Napalm
Del hombre esquizofrenico del siglo XXI
Semilla de muerte es la codicia del ciego
Poetas hambrientos, niños que sangran
Nada de lo que posee necesita realmente
El hombre esquizofrenico del siglo XXI.

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Fernando Zóbel

"Mi pintura siempre ha sido tranquila"

"Busco el orden en todo lo que me rodea, busco la razón de la belleza,..., pintura, luz y línea..."

"Pienso que en la obra de arte lo que no resulta necesario sobra, incluso distrae, debilita y estorba..."

"La historia de la pintura no es la historia de las ideas que se han tenido sobre la pintura, es la historia de lo que se ha pintado".

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Hasta dentro de 5 años

Esto es bochornoso, así luego dicen que los funcionarios no hacen ni el huevo, pero creo que en su mayoría, por no meterlos a todos en el saco (aún mantengo la fe de que existe gente honrada y competente), no mueven un dedo.

Razones he encontrado y esta se lleva la palma:

El viernes pasado fui temprano a renovar el DNI. Al entrar en la comisaría cogí mi número correspondiente, 18 de la serie A.

Aún quedaban más de 40 números cuando una de las dos personas que atendían en el mostrador de DNI / Pasaporte tuvo la brillante idea de ausentarse del trabajo.

Hasta aquí bien, supongo que todo el mundo tiene derecho a un desayuno decente, no obstante esa paradita momentánea se estiró hasta hacerse con una larga hora de espera.

Me resulta vergonzoso como puede tener la gente esa sangre tan fría, quitarse del medio cuando más hace falta personal que atienda, y cargando todo el peso del trabajo al único compañero que realizaba la misma labor.

De su actividad, además de los clientes, dependía la tarea de otras dos personas, las cuales no daban crédito ante la actuación de dicho energúmeno. Ambos estaban parados, perdiendo el tiempo, esperando a que su compañero, solo en su puesto, terminase de completar los datos de la multitud de personas que solicitaban sus servicios.

Uno de ellos, encargado de realizar los pasaportes, no pudo más y salió a buscarle. Estaba endemoniado, no podía creerse que gente tan descerebrada fuera a convertirse en compañero de trabajo.

No logró dar con él, así que sin pensarlo se sentó el mostrador del ausente y comenzó a hacer su trabajo.

¿No es esto denunciable? una persona ejecutando dos trabajos al mismo tiempo, mientras que la responsable de uno de ellos está de cháchara no sé dónde.

El caso es que después de una hora más que menos, volvió y con la cabeza muy alta. Su compañero no tuvo reparo en echarle una bronca monumental delante de todos nosotros.Al principio pensé que no eran formas, que debía hacerlo en privado y no humillarle así, pero viendo la prepotencia que le rebosaba de las orejas me pareció perfecta tal acto de ultraje.

A partir de entonces cada uno volvió a su puesto, pero no quedó así la cosa.

Al llegar mi turno, tras una hora y pico de espera y un sofocón producto de la osadía del susodicho de colar a unos amigos; este sujeto quiso bromear con mi apellido, no le echaba cuenta, lo que quería era largarme de allí porque estaba harta de estar de pié esperando y sin hacer nada.

Por fin acabó y pasé al siguiente mostrador, en el cual otra persona se encargaba de pegar la foto y grabar mi huella en el papel supuestamente impreso.

Pues bien, iba pasando gente y mi documento aún no había aparecido en la bandeja de la impresotra, estuve otros cinco minutos más esperando a que saliera, pero no lo hacía. Salió entonces el señor que le echó la bronca para preguntarle qué pasaba con lo mío. Muy risueño dijo que le había dado a imprimir, pero no comprobó si lo había hecho correcto o no.

Tuvo que acceder esta otra persona para que mi DNI pudiera se renovado. Volvió a realizar el mismo trabajo.

Al salir de la policía me dije a mi misma, menos mal que hasta dentro de 5 años no vuelvo. Y espero que así sea.

Mantendré mi DNI en un lugar seguro para no perderlo.

Mientras tanto confío en que cuando llegue el momento, este sujeto haya sido sustituido por otra persona más competente, aunque como en todo enchufe que se precia, cualquiera sabe.

No somos nadie

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Candy forever

Buenas tardes mis estimados lectores.

¿Qué, os creíais que no iba a aparecer más? pues nada de eso, yo sigo aquí fiel a mi doctrina literaria, aunque en esta ocasión la utilizo para fines estrictamente personales.
Desde aquí hago un llamamiento a todas aquellas personas nacidos en la década de los 70, más o menos, que hubiesen disfrutado en su más tierna infancia de los maravillosos y melancólicos episodios de esta serie de dibujos tan entrañable, hablo sin duda de Candy Candy; sustituida cruelmente por otra de menos interés.
O si no, ¿A quién le interesan las absurdas historias narradas por un patético oso panda rodeado de animalillos del bosque que no tenían otra cosa mejor que hacer?.
Pue eso, Tao Tao causó un leve trauma en mi ingenua psicología infantil. A partir de ahí me volví mala, empezaron a gustarme los episodios de Goku, sobre todo los de la lucha contra Feezer.
Ay! que me desvío, este ataque de ira no lo tengáis en cuenta, es pasajero y no quiero reprochar nada a televisión española.

Lo que vengo a pediros, a todos aquellos que me lean, es si por algún casual teneis el episodio 24 de tan apreciada serie. Si es así, por favor cuelguenla en el e- mule.

Os lo agradeceré eternamente.

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Esta va por ti

Hola, mis fieles lectores.

Desde la última vez que escribí no han pasado muchas grandes cosas que os quiera contar. Pero en vistas de que hay una nueva incorporación a la larga lista de lectores que cada día visita este dicharachero blog, quiero hacerle un homenaje.

Va por ti Mari, bueno, Carmen, tu impulso a que lo hiciera, si es que lo ha hecho, ha sido fundamental, como lo es es monólogo tan entrañable de ayer noche. Siento que se fuera la batería de tu móvil, la culpa la tuvo Maria José.

Por cierto, te llamó un tal Rafa.

En fin, ea, con tanto lío ya me perdí y esta vez no hay Paco que me encuentre.

Ah, eso, el homenaje a las jodías estas y alguna que otra paranoia para alguien más que se de por aludido (ayyy).

Voy a empezar a contar una historia basada en hechos reales, tan reales que pasó de verdad y todo. Tan todo que creo que si sigo definiendo lo que fue, deja de ser real y de tener fundamento, aunque de fundamento no puedo hablar, porque carece de él.

No me enrollo y comienzo. (A ver que tal se me da la improvisación)

Érase una vez una muchacha muy extrovertida y arrebatadora que en un momento de su vida decidió salir de su casa para iniciar una incursión universitaria a la capital andaluza denominada la Hispalense.

Esa joven doncellita deseaba formarse en una disciplina médica conocida por todos como "persona comprendedora de otras menos comprendidas". Para ello debía echar mano de una serie de factores sociológicos vitales para su escaso bienestar en dicho lugar, así como la elección (no erección, jeje, quizás escriba sobre ello en una segunda parte) de tres personas ajenas a su entorno habitual para compartir parte de su estancia en tan maravillosa ciudad.

Pues bien, después de una dura y competitiva selección, pudo reunir a los tres mejores seres que podían existir en ese momento con la misma necesidad de encontrar cueva para hospedarse. Los tres magníficos emigrantes o algo peor que suele definir ella (le dejo el honor, yo no me atrevo).

El caso es que formaron cuarteto para habitar una cueva de mil demonios (Carmen no te rías, la próxima la empiezo contigo). Situada en una fabulosa calle muy adecuada para tiroteos y peligrosas persecuciones. Un hogar a cuyo mando estaban la encantadora sorda y su mochuelito el Palomo.

Nuestra entrañable protagonista inició así el primer año de su azarosa carrera, una carrera que la llevó a las entrañas de un desconocido mundo presidiario, un mundo exhabitado por reclusas que salieron por patas al enterarse que ella iba a habitar la misma estancia. Un lugar frío y estrepitoso dotado de grandes paneles informativos y un elemento inquisitor: SECRETARÍA.

Muchos males de ojos echo nuestra prota para poder encontrar su lugar más propicio y sus horas más apropiadas.

No obstante, lo más relevante de su historia no es su habitáculo de erudición, ni mucho menos su habilidad como hipnotizadora de la jodida inquisición. Si no su mundo particular, alejado de su vida social.

Lo siento, no puedo seguir con esto, olvidé perdirle los permisos permanentes para hacer uso social de su biografía. Así que cuando la consiga pues seguiré. Te respeno (xoxete) aunque no lo creas.

Jajajaja, ya me pitan los oidos.

Jamás Amigo Verás Imágenes Tan Espeluznantes (...)

Qué Un Imbécil Estaría Robando Oro

Mientras Usted Contempla Hoy, Otro

... lo hará mañana

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