¿Maldición o suerte?, ¿propósito o destino?, sea cual sea la respuesta, lo evidente ha sido que en el mundo del Rock el misterio se convirtió en el protagonista de ciertos finales fatalistas, llamémoslo tragedia, llamémoslo bendición.
¿Por qué no?, igual vaticinaron una vida en declive, el fin de una etapa de apogeo en la que la miseria y la desdicha harían incursión en un momento poco apropiado. Un momento en el cual aún se saboreaba el dulce néctar de de la realización personal, el paso decisivo a ser virtuoso entre los virtuosos que fracasó por el miedo a dejar de creer en ellos mismos.
Pero, ¿por qué coincidieron casi todos ellos a los veintisiete años? ¿Simbología? La misma casualidad indica que la mano ejecutora fue la misma para todos ellos: Drogas, alcohol,…, amigos inseparables, compañeros de creación, musas de inspiración, traicioneros hasta la muerte.
Como un suicidio involuntario que voluntariamente y aun conociendo los riesgos decidieron emprender.
Robert Johnson inició la cadena, a la que se sumaron Bryan Jones, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y Kurt Kobain.
Robert era un chico de Mississipi entregado desde niño a la música y a la que se dedicó de lleno toda su corta vida. Guitarrista reconocido, este bluesman viajó con su música por todo el continente americano haciéndose con el público hasta llegar al estrellato.
Supo del dolor tras la pérdida de su joven esposa que no pudo terminar de dar a luz a su difunto bebé. Quizás aquello le hiciera profundizar más hasta alcanzar cierta sensibilidad sublime a la hora de componer.
Sobre Johnson se han escrito muchas historias que le han convertido en la leyenda del blues por excelencia. Su supuesto pacto con el diablo ha sido sin lugar a dudas la más relevante; su alma a cambio de alcanzar el cenit del conocimiento musical y la técnica guitarrística. Se afirmaba que en su pacto había entregado su alma a cambio de talento y ocho años de vida para poder disfrutarlo. Existen canciones en las que efectivamente aluden a tal pacto, como “Cross Road Blues”, la cual habla de un cruce de caminos considerado por muchos como el lugar señalado para su encuentro con Lucifer.
Así que el dieciséis de agosto de 1938, el diablo vino a llevarse lo que había pactado con el gran Johnson, usando como instrumento la mano de un marido celoso portadora un vaso de whisky envenenado.
La siguiente víctima del “club de los muertos a los 27” fue Bryan Jones, a quien se le recordará siempre como uno de los fundadores del mítico grupo The rolling stone. Dominaba la música en el más estricto de los sentidos, siendo hábil con el piano, el órgano, el clarinete y la guitarra entre otros. Sin embargo, pese a su gran creatividad, jamás compuso nada para los Rolling, ya que él mismo los llegó a considerar “blandos y sin ritmo”.
A raíz de aquello empezó a refugiarse en las drogas, el alcohol y el sexo hasta hacer romper definitivamente con el grupo y un año después, concretamente el tres de julio de 1969 con su vida. Hallándose cadáver en la piscina de su mansión. Diagnóstico: ingesta de gran cantidad de drogas.
Un año después, cuando aún el cuerpo de Jones estaba casi cálido, otra muerte sorprendió. El maestro, el máquina, el verdadero manipulador de la guitarra, apareció muerto en su casa ofreciendo una imagen que para nada hubiese deseado dejar a la posteridad.
Hendrix se había estrenado como guitarrista a los diecisiete años, cuando sus abuelos le compraron su primera guitarra. Desde joven supo que el destino le haría ser un músico de renombre, un virtuoso del guitarreo. Su servicio militar le condujo hasta Billy Cox, bajista junto al cual recorrió diversos estados de Norteamérica, siendo contratado por Little Richard de guitarrista. Hay quienes afirman, como James Brawn, que Hendrix fue el criado de Richard. Hasta que harto de aguantar su afán de protagonismo, e impulsado por sus ganas de despuntar como solista y compositor, le condujeron a dejar a Richard y comenzar su carrera en solitario. Hasta entonces había sido colaborador de músicos de renombre como B.B. King, Ike y Tina Turner, etc.
Junto con, Mitch Mitchel y Noel Redding funda “The experience”. Cada vez se hacía más famoso, al igual que incrementaba su adicción a las drogas. El asunto con ellas llegó a tal magnitud que Los Experienced acabaron por disolverse en 1969. Un año después lo haría Hendrix en un hotel de Inglaterra. Diagnóstico: ahogamiento en su propio vómito, producto de un mezcla de barbitúricos, somníferos y alcohol. Contaba tan sólo con 27 años.
Los mismos con los que nos dejó al siguiente mes “la cantante más importante del blues blanco urbano y soul de su generación”
Janis Joplin dejó este planeta para unirse en alma a su propio mundo. Un estado que no podría conseguir ni con los mejores psiquedélicos. Su propia muerte quizás fuese su mejor droga.
Janis, marcada desde niña por la segregación racial, usó medios plásticos innovadores culminando en las artes musicales. Un estilo muy ligado al blues. No obstante, por desgracia, su manera de indagar en las nuevas expresiones musicales estaba íntimamente relacionada con el abuso de las drogas, el alcohol y la promiscuidad. La primera partida contra la muerte la gana ella, pero esa victoria de poco le iba a servir al elegir el camino musical soslayando sus estudios universitarios.
Comienza su carrera con los “Big Brothers and the Holding Company” . Pero de nuevo las drogas hacen acto de presencia, y una vez más hace que otro mítico grupo se disperse. Janis apenas podía controlarse en los escenarios, y optó por abandonar. De paso, como si nos sonara extraño, al año siguiente, el cuatro de octubre de 1970 fue encontrada muerta en un motel de California. Diagnóstico: sobredosis de heroína.
Jim Douglas Morrison, conocido como Jim Morrison, vocalista de The Doors, tuvo una vida marcada desde niño por un trágico episodio. La imagen de aquel camión accidentado, en torno al cual yacían inertes los cuerpos de indios, le obsesionó tanto que incluso tenía la convicción de que el espíritu de un chamán muerto atravesó su cuerpo.
Poeta atraído por los pasajes fantasmagóricos y misteriosos, tuvo como referente una cita de Blake “cuando las puertas de la percepción se abren la realidad aparece tal y como es”, para dar nombre al grupo. Así nacieron The Doors, junto a Ray Manzarek, Robert Krieger y John Desmore. Pero fue poca la actividad del mismo, en dos años empezó a decaer por culpa de nuevo del alcohol y las drogas causando estragos en Morrison.
El tres de julio de 1971 su esposa Pam encontró el cuerpo sin vida de su marido en la bañera de su residencia de París. Diagnóstico: paro cardiaco a causa del alcohol. Edad 27 años.
Kurt Cobain fue el último ídolo del rock en morir a una edad muy temprana. Careció de una infancia agradable a partir de los siete años, cuando sus padres se separan, su dificultad de adaptación a su entorno le provocan cambiar continuamente de domicilio. Parecía refugiarse en su afán por la música. De modo que lleva a cabo la creación primero de Fecal Matter y después Nirvana, alcanzando con éste último un gran reconocimiento. Pero los problemas personales del cantante y los efectos de la heroína comienzan a aflorar, pasando por una sobredosis de heroína y algún que otro intento de suicidio siendo el definitivo el 5 de abril de 1994. Se dispara un tiro en la cabeza en su casa. Su cuerpo no fue encontrado hasta tres días más tarde. Edad 27 años.