jueves, mayo 11, 2006

Tarde calurosa. Al entrar al trabajo, tras subir la pesada reja, me encuentro con dos enormes cajas alargadas y espaciosas, aptas para contener incluso un cadáver. En la parte superior de una de ellas había una nota que decía- “frágil”-
Siguiendo el rito de airear el espacio para dejar paso a los posibles clientes, me dispongo a transportarlas a otro lugar menos visible. No obstante, al inclinar la primera de las cajas otra nota cae al suelo. “Maniquíes por montar”.
Entonces una extraña sonrisa me ilumina el rostro- ¡Compañía!- si los montaba lo antes posible antes disfrutaría de una tarde de cháchara con los dos nuevos inquilinos. Así me dispongo.
Abro primero una caja, en ella descubro distintas piezas, cada una envuelta en aislante de burbujas. Las deslió con sumo cuidado, pues aún no sé de qué material están formados y temo que se deterioren con algún descuido. La primera pieza que deslío son unas piernas, sin lugar a dudas se trata de una chica. Piernas largas y finas de poliéster unidas a la cadera. Con cuidado apoyo esa pieza sobre la vitrina y vuelvo a la caja a por otra parte, esta vez le toca al torso el cual va unido a la cabeza. Por último los brazos y las manos. Una vez desliadas y limpiadas cada parte empiezo a unir las piezas.
Ya tengo al primero de mis inquilinos, una mujer de poliéster muy alta y estilizada ataviada con un tanga dorado y una peluca negra con rizos a lo afro.
Inmediatamente me decido a abrir la segunda caja, como en la anterior, el modus operandi es el mismo. Pero esta vez se trata de un cuerpo masculino, el cual totalmente formado representaba con su aspecto la idealización del hombre perfecto, aunque nada que ver con el David de Miguel Ángel, al Apoxiomenos de Lisipo o al impresionante David de Bernini.
Increíblemente alto, bien formado y con una peluca similar a la de su compañera cubriendo su cabeza.
Ambos soportados mediante una basa metálica, fríos, hieráticos, carentes de pupilas… Mejor será que los vista. Ahora sí parecen maniquíes.

… Recuerdo de niña haber visto una película en la que sus protagonistas eran unos maniquíes dotados de vida propia durante determinadas horas de la noche. No logro acordarme del título, pero si alguna de las personas que hayan pasado por aquí lo recuerda, en el caso de que la haya visto, puede dejarlo como comentario. Le estaría muy agradecida.
ESCRIBE ALGO

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si recuerdo la película...pero no el titulo.
Es curioso , siempre me han llamado la atención esos maniquis con sus miradas perdidas, fijas. A veces me quedaba mucho tiempo observando, esperando un movimiento una mueca...menos mal que no sucedía , hubiera salido corriendo hasta Lebrija.

Esos cuerpos inertes me llagaban a dar lastima, que perfección sin vida, como tantos y tantops humanos...inertes , sin vida aparente aunque las 70/80 pulsaciones denotan que estan vivos...hablo con conocimiento de causa...os lo juro.

Años más tarde...bueno ..mejor lo leéis:

"Era la gloria vestida de tul con la mirada lejana y azul que sonreía en un escaparate
con la boquita menuda y granate, y unos zapatos de falso charol que chispeaban al roce del sol.
Limpia y bonita. Siempre iba a la moda. Arregladita como pa' ir de boda.
Y yo, a todas horas la iba a ver porque yo amaba a esa mujer de cartón piedra,
que de San Esteban a Navidades, entre saldos y novedades, hacía más tierna mi acera.
No era como esas muñecas de abril que me arañaron de frente y perfil.
Que se comieron mi naranja a gajos. Que me arrancaron la ilusión de cuajo,
y con la presteza que da el alquiler, olvida el aire que respiró ayer
y juega las cartas que le da el momento: Mañana es sólo un adverbio de tiempo.
No. Ella esperaba en su vitrina verme doblar aquella esquina
como una novia. Como un pajarillo, pidiéndome: libérame, libérame...
y huyamos a escribir la historia.
De una pedrada me cargué el cristal y corrí, corrí con ella hasta mi portal.
Todo su cuerpo me tembló en los brazos.
Nos sonreía la luna de marzo. Bajo la lluvia bailamos un vals,
un, dos, tres,... un, dos, tres... todo daba igual,
y yo le hablaba de nuestro futuro, y ella lloraba en silencio... ¡os lo juro!
Y entre cuatro paredes y un techo se reventó contra su pecho
pena tras pena.
Tuve entre mis manos el universo e hicimos del pasado un verso
perdido dentro de un poema.

Y entonces, llegaron ellos... Me sacaron a empujones de mi casa
y me encerraron entre estas cuatro paredes blancas, donde vienen a verme mis amigos de mes en mes, de dos en dos y de seis a siete...

Yo amaba a esa mujer...viva, autentica...de cartón piedra...

5:50 p. m.  
Blogger Ángel said...

Curiosa evolución la de estos percheros. No entiendo por qué los masculinos tiene la entrepierna lisa como un solar, estilo jeyperman, mientras los femeninos, sobre todo últimamente, tienen unos pezones que amenazan con rasgar el género que los cubre. Psaba por aquí. Saludos.

12:42 p. m.  
Blogger Lafriky said...

Yo he visto alguno con "paquete".

1:11 p. m.  
Blogger Cristi said...

Bueno Rafa, me dejas impresionada con esos pedazos de poemas, me encantan. Tienes que hacerte un blog eh?.
En cuanto a ti, Ángel, encantada de verte por aquí, lo de la falta de atributos también se aprecia en el Ken y en la Barbie. Misterios de la vida, pero si Carmen dice que hay alguno con paquete será que están evolucionando. Un saludo a los 3

1:23 p. m.  
Blogger Morisko said...

He tenido el placer de conocer a tus visitantes y la verdad que creo que prefieren seguir siendo inertes e insensibles porque tras oír ciertas ideas de desmembramiento no me quiero hacerme a la idea de si sienten porque si así lo hicieran saldrían por patas en cuanto vean a la Espe con el serrucho en la mano.
Vayas ideas se os van a ocurrir para hacerles cositas a los maniquíes, ya vi algunas y la verdad que si que llamarían la atención. Espero que tu Warren y Nina no tenga mucho pudor. Ya me iras contando las peripecias de la parejita.
Besos

2:20 p. m.  
Blogger Cristi said...

Aún no se procederá al descuartizamiento, primero un desnudo en el escaparate haciendo énfasis en las partes más ocultas, siendo más ocultas y luego el disloque para llamar la atención. Pero todo con el consentimiento de Warry y Nina. Por ahora están a salvo, tal y como los dejamos. Un saludín.

3:36 p. m.  

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