miércoles, abril 19, 2006

Reflexión

Todo lo que supone empezar a escribir ante un espacio en blanco,
cuando no hay inspiración parece que nada existe,
cuando crees que no tienes nada que escribir es todo lo contrario.
Son demasiadas las cosas que se pueden escribir y muy pocos recursos para poderlos expresar de forma coherente, ordenando esta amalgama de ideas sin sentido. Ya he oído hablar del miedo al vacío, de ese quedarse en blanco en el momento de ponerse frente al ordenador o frente a la libreta.
Igual es que hay una autocensura y tú mismo te limitas a lo que se debe o no se debe escribir.
Todo es escribible y por ello haré un arduo esfuerzo, para romper de una vez esta gruesa pared de hielo que no permite expresarme como debiera. No tengo por qué recurrir a los recuerdos, no tengo por qué limitarme a hablar de mi misma, los diarios son personales y no creo conveniente que se haga público lo que hago o dejo de hacer cada día, pues no tengo una vida como para andar contando miles de aventuras, sino una vida normal, tirando para “demasiado normal” con sus cosas buenas y sus cosas malas.
En este tiempo he estado revisando archivos pasados, aún no hace un año que comencé a escribir por aquí y he notado cambios, parones, hasta cosas de las que me pongo las manos en la cabeza.
Releer lo escrito te hace ver como se cambia la forma de pensar, de expresarte, el grado de interés hacia determinadas cosas e incluso de psicoanalizarte. Será que nos hacemos mayores, será que aquellas cosas de las que creías tanto, a las que te has aferrado hasta este mismo instante han ido cambiando de significado, perdiendo eslabones mientras que otras van supliendo ese vacío.
Se achaca todo esto a la madurez, ¿por qué dejar de soñar? He aquí la gran pregunta...
... O sueñas y sueñas, o sueñas y te das el batacazo...
O intentas soslayar cualquier sueño y meterte de lleno en la realidad.
Es imposible este último, todo el mundo necesita aferrarse a algo para tener una ilusión de seguir viviendo. Creo que nadie en su sano juicio ha logrado vivir sin imaginar durante un segundo algo que ansía, incluso imaginar qué pasaría si hubiese cambiado algo de su pasado.
¿Quién no se ha sentado sobre la arena, contemplando el sublime mar tocando el horizonte? ¿Quién no se ha situado en esa fina línea, saltarla y ver qué hay más allá?
... y darse cuenta que no existe, que es un espejismo, que cuanto más te acercas más lejos está, más azul se vuelve todo, más inmenso es el mar...
Preferiría creer en ella, el imaginar que algún día la podré alcanzar, imaginar que caminaré sobre ella como un funámbulo tentando al vacío...
ESCRIBE ALGO

4 Comments:

Blogger Morisko said...

Ilusión.
Bss.

2:07 p. m.  
Blogger Morisko said...

Probando a ver si puedo comentar y alargando mi comentario anterior ya que quedo un poco escueto no crees??
Bueno no me gustan las autocensuras aunque entiendo que son inevitables y no nos damos cuenta de que nos autolimitamos sin querer.
Nadie puede evitar transmitir cosas personales en lo que se escribe y nunca he creido en una imparcialidad plena en ningún tema por muy banal que sea el tema que se trate o sobre el que se opine.

8:14 p. m.  
Blogger Morisko said...

No se porque esta parte se ha cortado del comentario pero bueno así te llegan más mensajitos al móvil. Jejeje.

Por favor sigue escribiendo y hazlo pronto que es un placer leerte y que leches se puede tocar ese horizonte desde tus textos.

Bss

8:27 p. m.  
Blogger Cristi said...

Morisko, ya sabes que seguiré escribiendo y en estos post algo de mi saldrá aunque no quiera. Es inevitable.
Chusbg, Para soñar hay que tener ilusión y a veces esa escasea, es eso lo que me preocupa. Me alegra mucho volver a verte por aquí, espero que todo vaya bien por allí con tanto jaleo que tienes. Ya será menos. Ánimo.
Un beso a los dos.

7:03 p. m.  

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