sábado, octubre 22, 2005

La verde tortilla

Aún recuerdo la sensación del día después de los hechos, mala en la cama con una gastronteritis monumental. Casi no recuerdo con claridad el causante de tal estropicio. Ni tengo claro si fue o no tal hecho el que ocasionó ese desarreglo en mi organismo.
Lo cierto es que apenas 12 horas antes había vivido una de las experiencias más agonizantes de lo que hasta ahora llevo viviendo. He aquí mi versión.
Recien llegados Jose y yo de un magnífico miniviaje por tierras manchegas, recibimos la llamada de Maria José. Su propósito era quedar la tarde del día siguiente para ir a su casa a preparar una majestuosa tortilla de maría, fruto de la cosecha del insigne Pedrito. Principal protagonista de la historia y posible cabecilla del supuesto complot. (pero andemos despacio y todo a su momento)
El hecho fue que accedimos a la cita, y aquella tarde nos encontramos todos en Casa de la Mari para acto seguido ir al plus a comprar preparativos Sara, Pedrito, Maria José, Isaak, Jose y yo. Fuimos a por los huevos, refrescos, patatas..., y lo más importante, las manzanas para ayudar a la digestión. Comprados los ingredientes nos dirigimos hacia la sede del acontecimiento. Allí si mal no recuerdo, ya se encontraba Carmen del R. , sentadita en el sofá, fumandose un cigarrito. Ignoro si había alguien más.
Una vez en la cocina nos pusimos manos a la obra. Cada uno con una labor, una especie de taylorismo culinario que hizo más ameno el tiempo de elaboración de la tortilla.
Unos pelando papas, otro encargandose del aceite para freirlas, otro batiendo huevos, el Pedrito haciendo erróneas mediciones con la cosecha y siempre alguien dando vueltas. Al final el resultado fue una hermosa tortilla de vivos colores, cuyo matiz predominante era el verde, verde maría.
En la mesa todo estaba listo, vasos y cubiertos y lo más importante: La obra maestra. Eran las siete de la tarde, y pretendíamos hacer tiempo para que la cena se hiciera a una hora más normalita. Pero era casi imposible esperar. Rodeando la mesa mirábamos todos la humeante tortillita, se nos hacía la boca agua y decidimos cortar y comer.
Hubo quien se disputaba el trozo más verde, la Mari sobre todo e Isaak. Otros como Jose o yo comíamos y callábamos.
Sara apenas comió y Pedrito tampoco se hartó. Pero el resto, como gremlims, no paró hasta acabar con la última porcion.
-Y ahora, ¿qué hacemos?- nos preguntamos-
-Esto tarda un rato a que suba, media hora por lo menos hasta que empecemos a hacer la digestión - añadió Pedrito.
-Pegaría jugar a algo, espera que llamo a mi hermano para que me traiga el trivial- propuso Sarita.
Así fue, tras convencer a Juan Pe para que nos hiciese el favor de acercarnos el siempre ameno juego de preguntas cada vez más conocidas, comenzamos una larga digestión. Cada vez se nos hacía más dificil prestar atención a lo que nos preguntaban, e incluso a lo que leíamos. La primera en caer en la paranoia fue Sara, quien de buenas a primeras se levantó y se sentó en el sofá en plan yoga diciendo: "uy, toy como flotando, que güeno". Era para verle el rostro, como una santa Teresa en pleno éxtasis.
El tiempo pasaba y la risa se hacía más continua, empezábamos a desvariar y a notar la respiración cada vez más lenta. Al compás del paso del tiempo.
El primero en sentirse agobiado fue Jose, creía morirse, se puso blanco, luego rojo y luego... no lo recuerdo. Saqué toda la fuerza que pude y pude sacarlo a la calle a que le diera el fresco. Se sentía mal y con miedo, cada vez que recuerda esa experiencia lo pasa chungo porque se asustó.
Con eso a mi se me cortó el punto, y empezé a agobiarme preocupada por lo que le pudiera pasar a él, me sentía en parte responsable.
Así que por unanimidad decidimos acabar con esto y empezar a tomar la manzana, la cual, según el experto, bajaría los efectos de la droga. Mientras tanto, notábamos que a ciertas personas no les hacía mucho efecto, o no lo aparentaban. Carmen sólo sabía decir que todo eso era complot entre Pedrito e Isaak, algo que ya había mencionado yo con anterioridad en plan guasa pero que dio pie a que fuese reconsiderado.
Inmediatamente después de la ingesta (sólo de algunos) de la fruta prohibida, cada uno buscamos un hueco en el sofá. Maria José se sentó en la esquina del sofá haciendo de soporte para mi, que ocupaba el resto, semi acostada y con la cabeza en su regazo. Recuerdo que Carmen se hallaba justo en el sillón contiguo, a escasos centímetros de nosotras. En el otro sofá estaban Sara, Pedrito y Jose. E Isaak sin parar de dar vueltas de un lado a otro.
A partir de ese momento lo tengo todo borroso. Ví a Jose echarse al suelo porque se sentía incómodo en el sofá, así me era más fácil vigilar su respiración. De vez en cuando me incrporaba para ver que tal, aunque la Mari extrañada me preguntaba que hacía y distraía la atención en contestarle. Desde ese momento todos éramos espectantes de la barriga de jose, mientra subiera y bajara todo estaba en orden.
Pasaban las horas, o eso nos pensábamos, y seguíamos con la cogorza, cada uno a su bola. Sara apamplá, Pedrito que no se callaba ni debajo del agua, Isaak de mandaero preparando colacaos, Maria José con el mando poniendo una peli y Carmen.... ay Carmen, si hubieses visto la manzana que estabas comiendo. El gusano lo veía hasta yo, que estaba totalmente out. Cuando Isaak le dio el colacao a Carmen, a ésta se le dispararon las feromonas, se puso erótica y no paraba de lamer la cuchara intentando seducir a Isaak. Jajaja, notaba la risa de Mari cada vez más intensa mediante sus movimientos, la cabeza me daba vueltas, pero era incapaz de dejar de reir. ¿Cómo vas a seducirle, no ves que es maricón?, el otro la ignoraba y seguía a lo suyo. Pedrito mientras igual, empezaba a rayarse, diciendo que igual se había colao con la maría. Jose invernando y la casa cada vez más llena de gente.
Habían entrado Vero con sus amigas. Todas rayadas al ver tan patético espectáculo. Oía como algunas trataban de convencer a Carmen para que saliese, pero Carmen no tenía fuerzas para levantarse, les dijo que saldría más tarde, seguramente para quitárselas de encima.
Continuaba la noche, habíamos iniciado el sueño, hasta que unos golpes desvelaron a algunos de nosotros. Aún habiendo dormido un poco, la confusión y la rareza seguian invadiendo mi lucidez mental, pero, pese a ello, era capaz de percibir lo que estaba aconteciendo. Era el hermano de Mari, corría a casa a resguardarse de un vecino enfurecido por haberle arrojado piedras (o así creí entender) a su ventana. La mitad ni nos movimos, Maria José preocupada, le dijo a su hermano que no saliera más, que se acostara.
Lo último que recuerdo y casi al final de la velada fue al amanecer. Se oyeron voces, como una loca gritando, pues no, era Vero, recien llegada de la marcha,y escandalizada al ver el pasillo cubierto de sangre. Sólo podía oir eso ¡¡¡Ay mi hermano, que me lo han matao!!!, ¡¡¡Que me he quedao sin hermano!!! ¡¡¡ Mari, levanta que al Nono le ha pasado algo!!! - Maria José le dijo que su hermano estaba durmiendo a pierna suelta en su cuarto, y fue corriendo a abrazarlo.
Aún así no dejaba de chillar, los vecinos se despertaron, ella no paraba de decir que iba a llamar a la policía. Y fue la palabra "policía" la que hizo reaccionar a Sara. De un salto se levantó y dijo - Me piro . Como la poli nos vea drogaos nos lleva a comisaría.
Así que de uno en uno nos fuimos levantando. Jose parecía hacer un esfuerzo en levantarse, quería ir al wc y cuando lo consiguió le dejó un regalito a la Mari en el wáter. Tras el pato se recuperó. Pero esta vez era yo quien no reaccionaba. Un desmayo tras otro, lo veía todo negro apenas oía. Mucha confusión.
Noté como Jose me cogía en brazos y avanzaba conmigo hacia la salida del rellano, cuyo secorrido se hacía interminable a mi vista. Era como un largo pasillo, brillante y blanco mancillado por unas tramendas manchas de sangre. La última vez que miré hacia atrás vi la imagen de carmen alejándose con su motito.
El resto, al día siguiente me lo explicaron.
ESCRIBE ALGO

8 Comments:

Blogger Lafriky said...

Muy bueno hay cosas que no las recordaba, yo tambien lo pase muy mal quizas no recuerdes que me puse a llorar tambien me agobie como Jose pero yo no dije na

11:01 p. m.  
Blogger Chico Chicle said...

xD está bien esto de leer las dos versiones. Pero esta versión da más miedo ¿eh? Ya no quiero tortilla verde... por ciertoo ¿era un Mercadona o un Plus?

1:09 a. m.  
Blogger Cristi said...

Pues era un plus, ahí estaba fresca como una rosa, creo que carmen estaba peor de lo que imaginaba.
Te aconsejo que si un día comes una de esas, que sea sólo un pedacito muy chiquitito. De lo contrario, serías otro más en el blogg que contara una experiencia de estas. Un saludo

9:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quizas os habeis pasado con la dosis de huevo y por eso os hizo daño, si es que no hay que echar tanto huevo.
Un saludo

8:58 p. m.  
Blogger Lafriky said...

Que va! Pedro se pasó con la dosis de marijuani así terminamos,...

9:42 p. m.  
Blogger Cristi said...

Jajaja, chusbg huevos había que tener para comerse la tortilla. Tenía un sabor exótico pero si atendemos a la repercusión sanitaria, podría decir que si, un poquito de colesterol seguro que sobraba.
Un saludo.
Como anotación última quisiera señalar, y eso va por ti, Carmen, que Pedrito dejó el cultivo de marihuana para consumo culinario y se dedicó de lleno en sus propiedades insecticidas, estéticas y aromáticas.

8:57 a. m.  
Blogger Lafriky said...

Si y las manzanas tienen gusanos,...

9:55 p. m.  
Blogger Morisko said...

Pues como que leyendo esto, mucho no mola probar comida exótica, molan más los huevos fritos con patatas y chorizo de toda la vida. jejeje.

Historias para no dormir.
Un saludo y sigo urgando por tus textos.
Besos guapa

1:07 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

pasa el puntero del ratón por encima, le encanta jugar con él